Aysén es la región de Chile con más centros de cultivo de salmón en operación. Es, también, la que cuenta con mayor concentración de piojos de mar en sus salmoneras, un parásito que se adhiere a las escamas de su huésped y se alimenta de su carne; enfermedad conocida como caligidosis.
Entre enero y marzo de 2023, hubo centros que registraron promedios de piojos de 50, 60 y hasta 80 ejemplares por salmón. En total, se superó el límite que establece el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) en 147 ocasiones, sólo en esta Región.
Semana a semana, los centros de cultivo deben informar a Sernapesca el promedio de piojos –cuyo nombre científico es caligus rogercresseyi– presente en los peces que mantienen en sus jaulas. Un muestrador calificado toma diez ejemplares al azar de cada jaula revisada y, uno a uno, cuenta los parásitos presentes en los salmones, teniendo especial cuidado con las hembras ovígeras (HO), los especímenes que están incubando huevos.
De contabilizar un promedio de tres o más HO, el centro de cultivo muestreado pasa a denominarse un Centro de Alta Diseminación.
De contabilizar un promedio de tres o más HO, el centro de cultivo muestreado pasa a denominarse un Centro de Alta Diseminación; según lo estipulado por Sernapesca en su Programa Sanitario específico de Vigilancia y Control de Caligidosis, y debe cumplir una serie de medidas orientadas a disminuir la presencia del parásito. (Revise acá la resolución exenta 60 de 2022 de Sernapesca, la cual rige el programa de Caligidosis).
El piojo de mar es un dolor de cabeza para la industria.
Este parásito se alimenta de piel, mucus y escamas de peces silvestres y en cautiverio, pero prosperan en condiciones de hacinamiento y alta densidad, transformando los centros de cultivo en espacios que favorecen su desarrollo. Ocasionan a sus huéspedes marinos lesiones, infecciones y una condición de estrés que altera su sistema inmunológico, dejando a los peces más susceptibles a bacterias y virus. Especies nativas, tales como el róbalo, el pejerrey o el lenguado, también pueden servir de huésped para el parásito.
Caligus rogercresseyi
De acuerdo con el programa de control del piojo de mar de Sernapesca, estos aumentan la mortalidad de los salmones, un problema tanto económico para la industria acuicultora como ecológico para el hábitat en que se emplazan estas granjas de peces.
Interferencia accedió a los registros de caligus de Sernapesca mediante Ley de Transparencia, constatando la extensión de este parásito en jaulas salmoneras de la región.
En las 13 semanas de 2023 a las que esta redacción tuvo acceso, se entregaron 1.741 informes de caligus, de los cuales 1.323 registraron presencia de piojos marinos en contraste con 418 reportes que indican ausencia total del parásito en sus jaulas de producción. De los más de mil informes de caligus, 1.232 detectaron hembras ovígeras y 147 superaron el límite de HO; pasando a denominarse Centros de Alta Diseminación del parásito.
Lesiones causadas por piojo de mar. Foto: F. Kauak
En el centro Williams, de la empresa Salmones Blumar S.A., el límite de HO se sobrepasó 7 veces, registrando 21 hembras ovígeras promedio por pez en sus jaulas. Para poner en perspectiva, el límite de HO en Noruega, el mayor productor de salmones del mundo –seguido por Chile–, es de 0.5 promedio, mientras que en Escocia es de dos. El centro de Blumar S.A. supera el límite noruego 42 veces y el escocés en 10,5.
El promedio total de piojos de mar –esto es, contando tanto hembras ovígeras, especímenes adultos móviles y juveniles– en el centro de cultivo Williams alcanzó los 42 por ejemplar. Aun así, no es donde se registraron más parásitos en lo que va del año.
Los centros con mayor concentración en la Región más infestada de Chile
En total, los centros de cultivo presentes en Aysén promedian 4,7 piojos de mar promedio por granja salmonera en 2023. Le sigue la Región de Los Lagos, con un promedio de 3,3 parásitos en sus centros de cultivo, y la Región de Magallanes, donde las salmoneras, ubicadas en su mayoría en la Reserva Nacional Kawésqar, promedian 0,7 piojos por pez.
El centro de Blumar S.A. supera el límite noruego 42 veces y el escocés 10,5 veces.
Tres años atrás, las cifras de caligus en Aysén eran dos veces más altas, con un promedio de 10,3 parásitos por salmón. Si bien se evidencia una mejora notoria desde aquel 2020, los números de este año representan un alza importante respecto a 2022, cuando el promedio de piojos de mar por salmón fue de 3,6.
En cuanto a las empresas que componen este promedio en esta Región, las principales responsables de catapultarla como la principal región en cuanto a la presencia de este parásito son Salmoconcesiones XI Región S.A., promediando 14,3 piojos en sus centros; Salmones Blumar S.A., con 10,3 caligus promedio; Salmones Camanchaca S.A., con 8,8; Cultivos Yadrán S.A. con 7; y Salmones Pacific Star S.A., con un promedio de 6 parásitos por salmón.
Promedio de piojos por empresa en Aysén. Fuente: elaboración propia con datos de Sernapesca
El mayor registro de piojo marino en total, contabilizando todos los estadios del Caligus, corresponde al centro de cultivo Chivato 2, de Salmones Blumar S.A. En éste, durante la 13va semana de 2023, se registraron 80,6 parásitos promedio, siendo 20,5 de estos hembras ovígeras; superando ampliamente el limite establecido por Sernapesca y pasando a ser un Centro de Alta Diseminación.
Le sigue el centro Seno Miller A, de Salmoconcesiones XI Región S.A., que acumuló un promedio de 66,3 piojos por salmón, con 8,8 HO en el conteo.
Cinco centros con mayor registro de piojos en Aysén. Fuente: elaboración propia con datos de Sernapesca
En tercer lugar en cuanto a los centros de cultivos con mayor registro de piojos de mar vuelve a aparecer Blumar S.A., con 59,5 parásitos promedio y 19,8 hembras ovígeras en el centro Chivato 1; pasando a ser un Centro de Alta Diseminación al rebasar 6 veces el límite de HO.
Blumar también registra el cuarto y quinto centro con mayor concentración en lo que va del año, con Vicuña 1, informando 54,7 piojos totales promedio con 6,3 HO, y Vicuña 262, que acumuló un promedio de caligus de 52,2, pero con un registro de hembras ovígeras menor al límite, contabilizando 2,75 por cada salmón muestreado.
Comentarios
Es realmente terrible como en
Saludos.
Roberto, lo que escribes
Resulta sorprendente la
La industria salmonera
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